El Congreso del Estado de México aprobó, por fin, la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación. Con una amplia mayoría de votos a favor de Morena, Movimiento Ciudadano, PRI y PRD, y solo la oposición de los diputados del PAN, esta medida histórica modifica profundamente el panorama legal en la entidad.
Con 55 votos a favor, cuatro abstenciones y siete en contra, el Edomex dio un paso crucial para garantizar el acceso a la interrupción del embarazo en condiciones más seguras y legales. Los siete legisladores del PAN fueron los únicos que se opusieron y, al finalizar la votación, se retiraron del Pleno.
La nueva ley estipula que no se considerará delito la interrupción del embarazo en casos como cuando es resultado de una acción culposa de la persona gestante, o en situaciones de violación, inseminación artificial no consentida, o peligro de muerte para la mujer, según lo dictamine el médico. También se prevé cárcel de 5 a 10 años y multa de entre 50 y 400 días en caso de violencia física, psicológica u obstétrica en la realización del aborto.
Zaira Cedillo Silva, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, destacó que, además de la reforma al Código Penal y al Código Civil, será esencial asignar los recursos necesarios para el 2025. Esto incluye la construcción de más hospitales y la implementación de programas de apoyo psicológico para las mujeres que decidan interrumpir su embarazo.
Paola Jiménez Hernández, diputada sin partido, también respaldó la despenalización, recordando que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya había declarado inconstitucional la penalización del aborto en el país, forzando a las instituciones públicas federales a ofrecer el servicio.
La legisladora del PRD, Araceli Casasola Salazar, celebró el consenso alcanzado en la Junta de Coordinación Política, y enfatizó que, aunque la práctica del aborto no es obligatoria, representa una opción segura para muchas mujeres que no desean ser madres en ciertas etapas de sus vidas.
Por su parte, el diputado panista Anuar Azar Figueroa rechazó la iniciativa, argumentando que en México el aborto no debería considerarse un derecho humano, y citó el Pacto de San José, que protege el derecho a la vida desde la concepción.
Con esta decisión, el Estado de México se une a otras entidades federativas como la Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California, Aguascalientes y otras, donde el aborto está despenalizado antes de las 12 semanas de gestación.
