En un acto que busca garantizar una jornada laboral más justa en México, el diputado de Morena, Manuel Vásquez Arellano, presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La propuesta plantea que por cada cinco días trabajados, los empleados deberán disfrutar de al menos dos días de descanso con salario íntegro.
Mientras la iniciativa era presentada, afuera del recinto legislativo, la activista María Luisa Luévano se mantenía en huelga de hambre para exigir la aprobación de esta reforma. Vásquez Arellano reconoció la lucha de las trabajadoras, trabajadores y colectivos que han impulsado esta causa durante años, destacando que este esfuerzo colectivo busca construir una realidad más justa para los mexicanos.
El legislador subrayó que esta reforma forma parte del «segundo piso» de la Cuarta Transformación, priorizando una vida laboral digna para todos los ciudadanos y destacando que una jornada de 40 horas no solo beneficia a los trabajadores, sino que también fomenta un equilibrio entre vida personal y profesional.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales para su análisis, aunque cabe señalar que ya existe un dictamen en esta materia, aprobado en la pasada legislatura y promovido por la exdiputada Susana Prieto. Prieto, al igual que otros activistas, estuvo presente afuera del Congreso en apoyo a la reducción de la jornada laboral.
Este paso representa un avance importante en la búsqueda de condiciones laborales más humanas y equitativas en México, reconociendo el papel crucial de los movimientos sociales y las iniciativas legislativas en esta transformación.